personaje de Octubre
Cristina Volonté
Les cuento… yo nací en Coronel Moldes, fui al Colegio Nacional Nº5, viví allí hasta los 9 años, que falleció mi papá y vinimos a vivir a Rio Cuarto.
Estudiaba música en el conservatorio Fracassi, en Moldes, a llegar a Rio Cuarto, 5º y 6º grado los hice en el Colegio Cristo Rey y mi profesora de piano era la Sra. Cotter de Frer; muy estricta, tocábamos 2 veces al año en Conciertos Especiales en el Colegio, sola, a 4 manos y de memoria. Siempre me gusto cantar y tocar el piano, actuaba en todos los actos del Primario y Secundario. Recuerdo que los primeros tangos que aprendí fueron: “La Cumparsita” y “9 de Julio”.
Mi papá me compro el piano en un viaje a Bs. As., cuando realizaba un tratamiento contra el cáncer, llegaron con mi mamá y yo estaba planchando (mi mama me había enseñado de chiquita), y me dicen: te trajimos un regalo… y cuando abren la puerta, estaban bajándolo.
Como lloré…!!!
Y así tocaba y tocaba, todo el día. A los 6 años comencé a estudiar y a los 16 me recibí en el Conservatorio Beethoven de Bs. As., mi profesora fue Nilda Ferreyra.
Luego, hice 2 años de concertista.
Incursioné en varios trabajos; hice teatro, estudie danzas folklóricas, clásicas, lengua de señas, dibujo; también soy cosmetóloga y maquilladora.
En 1972 en la Escuela Rivadavia de Baigorria, tuve mi primer suplencia.
En 1978 en Holmberg, Escuela Zarabia, estudie Cs. Jurídicas, Economía y Abogacía, pero cuando trasladaron las carreras al “campus”, debí dejarlas porque no me daban los tiempo, que no son los mismos de ahora, ni la comodidad, etc.
En el año 1984 me nombran en Gral. Cabrera en la escuela José M. Paz, prolongando en Emilio F. Olmos, Bentivoglio, Güemes (Deheza), Charras y Carnerillo (Secundario), y al poco tiempo en 1985 me llego la titularidad en la escuela Olmos; hacia dedo, me levantaba a las 5.30am., tomaba el 2 local, y salíamos a las 6.20 en otro colectivo a Gral. Cabrera, regresaba a la noche.
En 1989 nace mi hijo y pido traslado… me llega a la Escuela Fotheringhan, (Rio Cuarto), y a los 2 años más tarde me llega el traslado deseado al Centro Educativo Provincia de Santa Cruz, cerquita de casa, donde estoy todavía y prolongando en Las Higueras (Centro Educativo Jorge Newbery).
Trabajé en Jardines de Infantes: Duprá. Alsina, 10 de junio; en Zona Rural: Paso del Durazno y Las Ensenadas.
Años maravillosos… coros de niños, madres, grupos de bailes, viajábamos al teatro municipal cada año para el día de la música.
Grandes satisfacciones con el coro de madres del C. E. Sta. Cruz. (5 años maravillosos). Grandes Peñas Escolares…!!!
También enseño piano y guitarra en mi casa, y es una gran felicidad.
Me siento honrada por mis 9 alumnos de primaria que hoy son profes de música, tienen bandas, etc.; y orgullosa de haberles transmitido ese amor que yo siento por la música, igualmente mi hijo es músico.
¿Qué hare cuando me jubile?... seguramente cantando, bailando y en contacto con niños que son mis preferidos…
¡¡¡…VIVA LA MUSICA…!!!
¡¡¡…Es buen remedio para el corazón…!!!
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MES DEL Olfato
BUEN OLFATO…
El olor y el aroma lo conectaron al pasado. Este estímulo agradable - un signo analógico parecido a la realidad que representa- se coló hasta acceder a ciertos recuerdos inaccesibles para su conciencia y desencadenó el relato.
El buen olfato difiere de otros sentidos porque es leído velozmente por el sistema emocional. El buen olfato -propio del animal-, se deterioró en el hombre cuando la bipedestación lo alejó del suelo. Entonces el cerebro cambió: la boca delegó en las manos las tareas ejecutivas, se amplificó la visión y se desarrolló el lenguaje.
El buen olfato trajo emociones lejanas y profundas al área analítica de la corteza cerebral dando lugar al proceso explícito del recuerdo. Estas memorias, más estas palancas que las ponen en movimiento, son vitales para decidir.
Buen olfato e inteligencia. El buen olfato es el detective del cerebro. Si faltan datos, la nariz genera pistas y reconoce peligros, detecta un alimento en mal estado o una pérdida de gas invisible. Los creadores de perfumes reconocen el olor de miles de productos químicos. Son artistas con buen olfato, imaginación, memoria y el talento logra la diferencia. La química logró que la perfumería se hiciera arte creando olores artificiales. Usando el diccionario olfativo, el cerebro incuba, y la creatividad imagina conexiones. El creador inventa algo que corresponda al momento sin quedar pegado a lo existente.
Procesamiento de sensaciones. El patrón primario del buen olfato llega a una región de reconocimiento, y a otra superior, donde la identidad está codificada. Los datos perceptivos viajan y crean una impresión comprensible.
El retorno, - el feedback- está basado en la experiencia y define la percepción. La realidad desde el punto de vista humano es interpretación.
Esta construcción cerebral del suceso explica la potencia de los placebos y de los nocebos ( que pueden enfermar), del coaching conversacional y de la meditación. Es que La mente tiene capacidad autosugestiva: si se convence al nivel más alto, los datos transmitidos por los sentidos ni se considerarán. Esto explica la hipnosis como el proceso en el que la sugestión invalide la realidad. No es que los sentidos reciben y el cerebro construye, sino que agrega experiencia y creatividad. Si imagina algo diferente, es diferente para él.
Perdimos el buen olfato. Vemos al mundo con ojos y oídos sordos al olor, como si fuera algo vergonzoso. Sin embargo el olor tiene poder: la bocanada de tabaco de una pipa, una fragancia ; evocan de inmediato recuerdos. Escritores y artistas se maravillaron de su calidad y persistencia.
"Cuando nada más subsiste del pasado, después que la gente ha muerto, después que las cosas se han roto y desparramado, el perfume y el sabor de las cosas permanecen en equilibrio mucho tiempo, como almas resistiendo tenazmente, en pequeñas y casi impalpables gotas de su esencia, en el inmenso edificio de la memoria".
Cómo recuperar el olfato. ¿Por qué no educamos una mente completa? Médicos y psicólogos comienzan a darse cuenta que no alcanza con dar recetas y tratamientos. Hay que bajar la información científica a la gente, para que aprenda entrenar su cuerpo y su mente. La mejor manera es brindar buena educación cambiando la receta y poner la ciencia al alcance de todos. Hay que enseñar a respirar y a codificar los olores de la vida para desarrollar el buen olfato de ida y de vuelta como un miembro calificado del equipo intelectual.
Por el Dr. Horacio Krell
Huello
mentira,
porque huelo tu perfume de mentira,
que te has puesto de verdad.
Imagino un amarillo, o ese tan imaginado rosa,
esa fragancia no tu cuello, no tuya... Llanto alegre,
un llanto alegre... de tu tallo, sí... por ahora.
esa fragancia no tu cuello, no tuya... Llanto alegre,
un llanto alegre... de tu tallo, sí... por ahora.
Juan Pablo González
